Quería hablaros de un excelente manga de comedia familiar creado por Rumiko Takahashi: Ranma 1/2. Su protagonista, Ranma, es un aprendiz de artes marciales que, por culpa de una maldición, se convierte en chica al contacto con agua fría (para volver a ser un hombre tiene que echarse agua caliente). Ranma tiene que casarse con una de las hijas del señor Tendo, el dueño de una escuela de artes marciales, para convertirse en su heredero. La elegida, Akane, parece una chica muy dulce... pero tiene un mal genio y una destreza para pegar leches que no veas! Completan la familia el padre de Ranma, que sufre la misma maldición y se convierte en panda; el padre de Akane y sus hermanas. Los jóvenes prometidos tendrán que aprender a llevarse bien y tendrán que mantenerse unidos frente a los que los quieren separar, un desfile de extravagantes personajes secundarios como el jefe del club de kendo, un antiguo rival de Ranma, una amazona china, un viejo verde... a través de estos encuentros y duelos, Ranma y Akane desarrollarán sus habilidades marciales y madurarán emocionalmente.
Más que una comedia, se trata de una comedia de enredo, y la verdad es que te ríes un montón. La autora crea un ritmo frenético en el que se pasa del amor al odio, se reparten leches a diestro y siniestro, y cada vez que termina una aventura alguien acaba metido en una fuente o llega un nuevo adversario retando a un duelo. Los personajes son caricaturescos: contrarrestan una gran fuerza con una gran debilidad. Por ejemplo, los padres de ambos protagonistas parecen muy respetables pero son unos caguetas; Ryoga, el poderoso rival de Ranma, tiene un sentido de la orientación deplorable; Kuno, el jefe de club de kendo, es buen luchador pero es ridículamente afectado; Champú, la amazona china, es tonta; el temible experto en artes marciales Happosai es un viejo verde...
En cuanto a Ranma y Akane, forman una pareja curiosa: el cambio de sexo de Ranma se compensa con las reacciones airadas y belicosas de Akane. La autora no pretende hacer ninguna reflexión de género en especial, más bien utiliza los roles y normas que rigen los cuerpos para crear situaciones cómicas. Es muy gracioso ver a Ranma-chica jactándose de que tiene mejor cuerpo que Akane, o a ésta reprendiéndole a su compañero su falta de pudor -no le importa ir por ahí en tetas-... Akane es una chica muy dulce, más madura que Ranma y muy independiente, pero pierde los nervios por cualquier tontería. Ranma, por su parte, nunca admitirá que le gusta Akane, a la que llama "machorro", y aunque colabore con ella o pelee por ella siempre acaba diciendo algo que la fastidia.
El esquema narrativo es ágil, basado en repetición de acciones y reacciones. De todas partes llegan adversarios que pretenden separar a la joven pareja: pretendientes de Akane, de Ranma, rivales de Ranma, a veces incluso personajes que detestan a Ranma-chico pero adoran a Ranma-chica. Con este sencillo pretexto, la autora hace gala de una fructífera imaginación y presenta una serie de duelos y competiciones de arte marcial ambientadas en los temas más variopintos: ceremonia del té, teatro, pista de hielo, gimnasia rítmica, reparto de comida a domicilio... Tramas en las que los disfraces, las transformaciones y la magia están a la orden del día. Como digo, la lista de secundarios, escenarios y duelos es larga y variada (le dio para 38 tomos); y puede acabar cansando al lector. Yo empecé a leer con mucho entusiasmo, pero al tomo número 6 me cansé de que fuera "siempre lo mismo".
Además de la agilidad de la acción, otra cosa que caracteriza a este manga es el tono de parodia en el que está escrito. Los personajes del manga adoptan actitudes y palabras típicas de las historias heroicas o de las telenovelas para en la viñeta siguiente romper la farsa con un chiste o con sus debilidades. El personaje paródico por excelencia es Kuno, con sus rimbombantes palabras de amor y sus peleas fuera de lugar.
Como podéis ver, la calidad de dibujo es muy buena, y juega con los efectos típicos del manga para crear tensión, romance o risa. Es parte de la parodia. Mis dibujos favoritos son los de las chicas: Akane, con su pelito corto, siempre elegante; Champú, fantástica y exótica, y Ranma-chica, que siempre sale monísima. La autora se luce en las portadas de capítulo, que nos dan una avanzadilla de lo que va a pasar.
En resumen: es una historia divertida y entrañable que os tendrá en tensión a cada momento y hará que os enamoréis de los personajes. Sin nada demasiado trágico ni tampoco muy profundo, simplemente risas y buen humor, que también vienen bien a veces. Espero no haber revelado muchos detalles de la trama y que os sorprenda si os animáis a leerla.
En España está publicado en la editorial Glénat en formato tankôbon (pequeñito); aunque a veces encuentras en los mercadillos y librerías de segunda mano los tomos cortitos en formato comic book (grande) que publicaba Planeta en los años noventa. La serie se hizo popular en España, como tantas otras, por su anime, emitido en los noventa. Por mi parte, soy una pirata y me lo he estado leyendo en inglés en el portal mangafox. Las imágenes de esta entrada son del mismo sitio.
¡Ah! Se me olvidaba. La autora también es conocida por sus series Inu-Yasha y Lum, la chica invasora.
Saludos comiqueros!
