miércoles, 30 de diciembre de 2015

19 personajes de cómic que encarnan la liberación de la mujer

Estaba yo informándome sobre Elisa McCausland, comiquera que escribe textos sobre feminismo en el cómic... y me he topado con este artículo sobre personajes femeninos liberadores en el cómic. No he podido evitar compartirlo, es fantástico. Sabía que en el cómic de superhéroes había personajes femeninos, que muchas veces eran la contrapartida de los héroes masculinos, hipersexualizados... normativos al fin y al cabo. Pero me he sorprendido un montón al leer sobre Ma Hunkel, Scout Montana, Alysia o Julie Winters; además de otros cómics de otros géneros protagonizados por mujeres fuertes o queer...

Os animo a leer el artículo y a bichear un poco sobre los personajes que se mencionan ;)

http://elprincipelila.com/2015/05/15/19-personajes-de-comic-que-encarnan-la-liberacion-de-la-mujer/

Tal vez los personajes de Otoño estén algún día en este tipo de listas...


Ma Hunkel, la primera heroína del cómic, una mujerota de los años 30... tenía un modo de hablar supergracioso y llevaba una olla a modo de casco




Alysia Yeoh, de Batgirl, es una chica transgénero



Julie Winters es una asistente social de día y una heroína de noche, ayudada por el monstruo Maxx... y tiene tripita!



Muerte, de Sandman, es simplemente genial




Son sólo algunos ejemplos. También hay personajes muy interesantes fuera del género de superhéroes... cómics como Persépolis, Skim o Rent Girl, y las tiras cómicas de Alison Bechdel... dan  testigo de que "devenir mujer" requiere otro tipo de heroísmo.


lunes, 28 de diciembre de 2015

Visita al Expocómic 2015

No podía dejar pasar la oportunidad de enseñar el primer libro de Otoño terminado a los editores en esta nueva edición del Expocómic de Madrid, así que hice una visita exprés el domingo 13 de diciembre con mi cómic bajo el brazo y un cosquilleo nervioso en la tripa.

Primero de todo, deciros que estuve el jueves en el Encuentro Profesional Expocómic como oyente; se trata de una iniciativa de la organización para dar a conocer nuevas iniciativas editoriales y proyectos de cómic y que tiene el formato de microponencias de 5 minutos. Había de todo, y cosas muy interesantes: desde una revista académica especializada en cómic llamada CuCo hasta un cómic que había hecho un dibujante novel sobre Nikola Tesla y los Aliens titulado "1908"; pasando por editoriales establecidas que presentaban sus novedades (Dibbuks) y también editoriales emergentes de todo tipo. Recuerdo especialmente Unrated comics!, Cretino Digital y un cómic de creación colectiva llamado R.E.M. Había una iniciativa chula llamada la "Fiesta del Garabato" que consistía en una sesión de música y dibujo colectivo para una radio de Bilbao, bi.fm... también pudimos escuchar la historia de algunos dibujantes de cómic que nos contaron cómo habían conseguido publicar. La verdad es que este encuentro fue muy interesante y es una manera de hacer contactos; además de dar motivación porque conoces a gente que ha conseguido publicar y te hace pensar que es menos imposible; de hecho, la ponencia de David Rubin titulada "Haciendo posible lo imposible"  nos hizo salir de ahí con los ánimos a tope.



Así que el domingo marché para el Pabellón de Cristal con el tiempo justo, confieso que me quedé medio dormida U^^ pero aún así me dio tiempo para encontrarme con algunos conocidos y comprarme algún capricho por Navidades.

En la planta de arriba, rodeados de asociaciones, videojuegos y talleres, estaban como otros años mis compañeros de facultad Clara Saetiz y Álvaro Ramírez; unos chicos que además han estudiado en la ESDIP y hacen ilustraciones muy chulas. Suelen cogerse un stand entre varios y ahí venden impresiones de sus dibujos y hacen comissions. Clara además estaba vendiendo su primer libro de ilustraciones, "Cuaderno de acuarelas", que ha publicado mediante crowdfunding. Estos chicos tienen buen gusto y se nota que le meten horas, creo que llegarán lejos.


Clara Saetiz

En el piso de abajo, como siempre, estaban los stands de las tiendas y las editoriales. Me sorprendió encontrarme con otros compañeros de Facultad, aunque son un poco más mayores que yo: Álvaro Samaniego (Sama) y sus colegas del ya extinto MIGAS Fan-thing... un fanzine que comenzaron a hacer cuando estábamos en la Facultad de Bellas Artes. De hecho, participé en un par de números, aunque mis colaboraciones eran bastante malas y no tenían mucho que ver con la línea del fanzine... pero bueno, que me enrollo; el caso es que traían un montón de fanzines guarros y con un sentido del humor muy negro y escatológico; entre ellos SEX MOTEL, un cómic colectivo con el sexo de unión de que todas las historias suceden en las habitaciones de un motel. Si os interesa saber más de ellos, podéis ver su página web,  Yo siempre les compro algo, aunque no sea mi estilo de humor favorito...




Ilustración de Jehf


Unos stands más allá, me encontré con una vieja conocida: Kaede Polan. Aunque ella probablemente no me recuerde, la llevo siguiendo desde hace tres o cuatro años, cuando compré uno de sus primeros cómics en el Salón del Cómic de Zaragoza. Esta chica tiene mucho valor, porque dibuja y escribe sus propias historias, es autodidacta y se autoedita. Y encima tiene la constancia de seguir produciendo y llevando sus cómics por los salones de España cada año. Ahí se acaban mis halagos para ella... porque, en realidad, sus cómics me parecen un poco malos. Imita al dibujo manga, pero no acaba de dibujar muy bien; la narrativa es muy lineal y repetitiva, y tiene un tono dramático de telenovela que no me gusta nada. De hecho, si lees sus cómics en voz alta y les pones acento latino a los personajes, les va que ni pintado! Habrá gente a la que le gusten sus historias, supongo que si no, no seguiría; pero para que os hagáis una idea, todas siguen el mismo esquema: chica conoce a chico, la relación desafía las reglas establecidas, suele aparecer un amor del pasado que amenaza la relación entre los dos héroes... y después de muchas batallas, triunfa el amor. 



Su primera historia, "Un mundo de locos", narraba el amor imposible entre una profesora de Filosofía y el gamberro del instituto en el que daba clase (arriba, portada). Después vino "Llévame contigo", un remix de Crepúsculo en el que una chica con supuesto instinto psicópata se enamora de un vampiro y le ayuda a conseguir chicas vírgenes a las que chupar la sangre para vengarse contra la Humanidad (abajo, página del cómic). He de decir que del primer al segundo libro, el dibujo mejoró notablemente, y la historia tuvo un poco más de desarrollo (por lo menos la protagonista ya no era una tonta del bote, aunque tampoco era muy creíble lo de que fuera psicópata; y aparecía una exnovia del vampiro que le hacía dudar entre el amor del pasado y el del presente, para darle un poco de emoción a la cosa).

El caso es que, cuando vi su stand, me dije a mí misma: voy a saludarla, pero no le voy a comprar ningún cómic esta vez, porque son muy malos. Pero fui tan cortés de preguntarle cómo llevaba sus proyectos, y me enseñó su nueva historia, titulada "Haniel, la guerrera celestial". En la portada se veía un dibujo hortera de una guerrera alada parecida a Sailor Moon. Me empezó a contar que se había currado mucho los fondos, había sacado fotografías de un instituto y de otros edificios de Guadalajara, de donde es oriunda, para poder dibujar las viñetas del cómic... y que le había costado un año... y parecía que había mejorado el dibujo también... y no pude evitarlo, compré el cómic. Luego me arrepentí, pero es que no puedo evitar identificarme con ella; aunque nuestras historias y estilos de dibujo sean muy distintos, las dos estamos peleando por sacar nuestros cómics adelante. Os dejo con algunas imágenes de "Haniel, la guerrera celestial": la historia de una chica de instituto que descubre que es la reencarnación de un ángel y que debe luchar contra los demonios, que están esperando la reencarnación de su guerrero maléfico. En su lucha será ayudada por el ángel Gabriel, su amante celestial; pero como humana tendrá también un amante terrenal, su compañero de instituto Jorge... qué terrible! En fin, os dejo las imágenes para que veáis que la chica se lo curra, dentro de su capacidad:



Vídeo de Kaede Polan


La verdad es que, ahora que lo pienso; si esta chica dibujara al nivel de los mangakas reconocidos internacionalmente, o del estilo ilustración que se lleva más ahora, sus historias podrían publicarse perfectamente en cualquier editorial de cómic. He dicho que los personajes son planos y los guiones parecen sacados de telenovelas, pero en el fondo, eso es lo que suele pasar con la mayoría de cómics comerciales... son predecibles y siguen los estereotipos a rajatabla. A pesar de todo, probablemente le siga apoyando la próxima vez que me la encuentre en uno de estos salones. Si sigue mejorando el dibujo, algún día llegará a ese nivel. Aunque sus guiones me dejen indiferente... Por cierto, además de cómics, también hace gargantillas y parches de fieltro, y unos cosplays la mar de currados!


Efectivamente, Sailormoon ha servido a Kaede Polan de inspiración en su nuevo cómic.


Antes de pasar a mi entrevista con los editores, os contaré brevemente que me compré un capricho por Navidad: una versión de Caperucita Roja editada por Dibbuks y que es obra de Sergio García Sánchez y Lola Moral.


Y me diréis: ¿pero no te estabas quejando de lo convencional, qué haces comprando un cuento clásico que además tiene mucho contenido machista? Y yo os diré que me dejé conquistar por el formato. Como artista, tengo debilidad por las cosas raras, que se salen de la norma; y este cuento viene en formato desplegable, como un acordeón: por un lado tiene el cuento de toda la vida; y por otro, una serie de textos colaterales a la historia que la enriquecen minuciosamente: como una descripción sobre el jardín de la abuela o la  receta de la tarta que Caperucita le lleva dulcemente. Un caramelo muy agradable para regalar estas navidades a los niños, o no tan niños... por sólo 10€!

-Hola, lobo.
-Hola, niña, ¿por qué no huyes? ¿No viste mis dientes?
-Es difícil no verlos, abres mucho la boca. ¿Acaso quieres comerme?
-Soy un lobo. Es mi deber.
-¿No tienes manada?
-Soy un lobo solitario. Vivo solo y me las apaño solo.
-¡Entonces eres como mi abuela! Pero mi abuela no come lobos.
-¿Tu abuela?
-Voy a visitarla porque está enferma. ¡No me va a creer cuando le diga que te he visto!
-Hablas mucho. ¿Dónde dices que vive tu abuela?
-No te lo he dicho.
-Quisiera también visitarla.
-¡Qué amable! A unos 800 pasos, junto a la alameda. En esa dirección. ¿Me ayudas a recoger flores?
-No es mi estilo. Le llevaré un conejo pero toma, esto es para ti, me has ayudado mucho. ¡Hasta pronto!
-¡Eh! ¡Espera! ¿No vas a intentar comerme?
-¡Todo a su tiempo!




Caperucita Roja, ilustraciones de Lola Moral y texto de Sergio García; en Dibbuks




Hay que ver cómo me enrollo, eh? Lo que me cuesta contar cuatro chorradas. Luego me extraño de que me salgan capítulos de 30 páginas... Bueno, sin más preámbulos os voy a contar qué tal me fue con los editores. Era la segunda vez que enseñaba mi trabajo; ya lo hice el año pasado, preguntando por ellos en los stands de las editoriales; y este año podría haberme apuntado a la muestra de dossieres que organizaban los del Expocómic, pero se me acabó el plazo, así que llevé mi cómic impreso y encuadernadito a los stands de Norma y de Dibbuks y pregunté por los editores.

Luis Martínez, el editor de Norma, seguía estando tan bueno como el año pasado, todo hay que decirlo... y se acordaba de mí!! Para los que no hayáis leído mi visita al Expocómic de 2014, os cuento que hice una reseña en cómic de las conversaciones que tuve con los editores y especialmente con él. Me hizo ilusión que se acordara de mí, la verdad... se acordaba hasta de las correcciones que me hizo: que hiciera más fondos, que leyera mucho cómic para saber en qué formato me gustaría publicar mi obra, que no dibujara a lápiz... este año también se tomó bastante tiempo para aconsejarme, y la verdad es que se lo agradezco de corazón, no esperaba que me tratara tan bien. Me dijo que había currado mucho y que había mejorado en el dibujo y en los fondos; pero que cambiaba demasiado de estilo, que eso podía marear al lector. Me enseñó algunos cómics en los que cambiaba el color de los fondos pero se mantenía el estilo. Me aconsejó que, si quería mantener los cambios de estilo, que lo encajara en la historia de manera que el lector no se desorientara: que el cambio de estilo estuviera justificado por hacer un flashback o un sueño, por ejemplo. Que formara un código, en definitiva.

También me aconsejó publicar en formato novela gráfica, que es un poco más pequeño que el DIN A4. Me dijo que le pegaba a la historia, aunque tendría que reducir la cantidad de información que hay en cada página.

Y nada, que siguiera trabajando. Gracias, guapo.


Luis Martínez me dejó en cueros en 2014 con mi ignorancia sobre el cómic.
Editor sexy donde los haya, este año no me habría importado que me desnudara... pero en otro sentido... ¡mecachis, se me volvió a olvidar darle mi número!


Para terminar, hablé con Ricardo Esteban, el editor de Dibbuks. Tenía un poco de prisa por irse, pero le echó un vistazo a pesar de todo. Me dijo lo mismo de que cambiar tanto de estilo mareaba al lector; y esta vez no me criticó que usara la tipografía Comic Sans... (cosa que el año pasado le molestó muchísimo). Antes de irse, me hizo un comentario muy útil: que no te preocupe tanto la opinión de los editores, sino la del público; cógete un stand y ponte a venderlo y ahí verás si funciona.

Esto mismo me lo había dicho también Sama, que me lo imprimiera y me cogiera un stand en las ferias o me fuera a repartirlo por las librerías. Eso implicaría apostar fuerte por mi proyecto y superar mi maldita timidez, que no me ayuda mucho en esto... pero no es mala idea, para nada. Aunque, imprimiéndolo por mi cuenta en una copistería, no creo que consiguiera bajar de los 20€ el libro... ya sólo el coste de imprimirlo, añádele 5 € para pagar el stand. Un poco alto para la mayoría de los bolsillos...

Tengo que buscar alguna manera de publicar mi cómic, si Luis Martínez me rechaza, otro habrá que me quiera... quizá en editoriales más pequeñas, que se arriesguen más. Estoy investigando, así que espero pronto poder hacer una entrada contándoos mis progresos.

Este día me di cuenta de que tenía que dedicar más tiempo a mí misma y a mis proyectos. Que estos meses había relegado Otoño al nivel de hobby, al que le dedicaba un par de horas a la semana nada más. Y este proyecto no es un hobby, para mí es una forma de vida. Necesito "hacer" para "ser"... si no estoy trabajando en mis proyectos, me pierdo, me encuentro mal, intento evadirme y me paso el día corriendo de un lado a otro para no pensar... pero es como si estuviera en una cinta de correr, porque no llego a ninguna parte.

No quiero cumplir 24 años y sentir que no estoy yendo a ninguna parte.

Feliz Navidad a todos, y gracias por aguantarme.






sábado, 26 de diciembre de 2015

¡Feliz Navidad!











A todos los lectores de este blog y seguidores de Otoño... ¡felices fiestas!

Admito que llevo un par de meses dejando mis proyectos de lado; podría deciros que estoy muy ocupada con las clases, pero no es completamente cierto... una vez les coges el tranquillo, no te lleva tanto tiempo prepararlas como para no poder dedicar un par de días a la semana al cómic. Por eso mis personajes me han dado un castigo... y de paso, os felicitan la Navidad de forma graciosa. Aunque a mí no me hizo tanta gracia... todavía me duele la espalda...

Así que ése es mi propósito de Año Nuevo: dedicar al menos un par de días a la semana al cómic; si quiero continuar la historia, cuanto más lo retrase va a ser peor. Ya he tenido unos meses para reflexionar y asimilar nuevas influencias. Creo que se nota en el estilo de las tiras que estoy subiendo últimamente, he conocido a nuevos autores como Crumb (El gato Fritz), Spiegelman (Maus) y Rumiko Takahashi (Ranma 1/2)... y me noto menos elegante al dibujar; me he acomodado al estilo guarro de las tiras cómicas y ya no tengo tanta facilidad para hacer cuerpos bonitos. ¡No puede ser! 

Otra de las cosas que me ha traído de cabeza ha sido el intento de promocionar mi cómic de cara a la publicación. No os quiero contar mucho de eso ahora, porque todavía no he llegado a nada concluyente, pero estoy buscando maneras de publicarlo.

Preveo que aún tardaré bastante en empezar a dibujar el primer capítulo del segundo libro, porque requiere bastante trabajo previo: diseñar la casa de Nacho, su familia, la caligrafía de Nacho... y escribir de una vez el guión del capítulo... pero no voy a seguir posponiéndolo más. En cuanto termine de actualizar el blog con las clases, voy a ir poniéndome yo misma las cadenas a la mesa de dibujo... al menos dos días a la semana... ¡prometido!

Y a disfrutar las Navidades.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Segunda clase: la tira cómica (II)

En esta clase, seguimos desarrollando los elementos básicos de la página de cómic: composición, encuadre y ángulo de cámara. Estas herramientas requieren tener un poco de pericia dibujando, o por lo menos cierta habilidad para componer imágenes, y por eso las había dejado para una segunda clase.

Objetivo: entender cómo funcionan los tipos de plano en el cómic. El encuadre y ángulo de cámara. Contrastar distintas formas de componer la página.

Ejemplo: entender una tira en japonés.

Para ir rompiendo el hielo, les di fotocopias de un manga en japonés que me había dejado un amigo, Tonari no Seki-kun. El argumento de esta historia es que la protagonista tiene un compañero de pupitre que siempre la está distrayendo con sus enredos en clase y, al final, acaba enredándose ella también y les echan la bronca a los dos, o peor, sólo a ella. La razón para llevarles la tira en japonés era que fueran capaces de entender lo que estaba sucediendo sólo a partir de las imágenes. No tengo en mis manos la fotocopia que les di, pero, para que os hagáis una idea, esto sería el equivalente a lo que ellos vieron (en vez de con los diálogos en japonés, he encontrado una tira sin diálogos).




Sólo con el encuadre, el ángulo y el lenguaje personal de los personajes, podemos hacernos una idea de lo que está pasando. La imagen corresponde al manga Tonari no Seki-kun.

A partir de este ejemplo, pasé a explicarles la importancia del encuadre y el ángulo de cámara. Y vino la clásica explicación de tipos de plano que también sirve para estudiantes de cine:

Tipos de plano. De más grande a más pequeño:

Plano general. Se ven los personajes de cuerpo entero y el entorno. Realza el escenario.

Plano americano. Se corta al personaje por encima de las rodillas. Realza al personaje, la acción del cuerpo. Este plano se llama así porque lo usaban en las pelis de vaqueros, cuando los vaqueros iban a desenfundar las pistolas, la cámara los grababa justo hasta por debajo de las cartucheras.

Plano medio. Corta al personaje por la cintura o por el pecho. Realza el rostro, la expresividad del personaje.

Plano corto o primer plano. De la cabeza. Expresividad, sentimientos reflejados en la cara.

Primerísimo primer plano. De la cara, cortando en la frente y en la barbilla. Este plano es más extremo que el primer plano y provoca más cercanía e inmersión con el personaje.

Plano detalle. Se captan detalles muy concretos como un ojo, una mano, una boca...

Para entender, a grandes rasgos, cómo funcionan los tipos de plano, se podría decir que la cámara es como el espectador, y funciona como la distancia entre personas: cuanto más cerca está del personaje, más intimidad y cercanía proporciona al espectador con respecto al personaje y a sus emociones.





Después expliqué los tipos de ángulo de cámara.

A la altura de los ojos. Este se considera normal.

Picado. Por encima de los ojos del personaje. Al estar mirándolo desde arriba, coloca al personaje en una posición de inferioridad. Como si estuvieras observando a la multitud desde lo alto.

Contrapicado. Por debajo de los ojos del personaje. Hace que los personajes parezcan más grandes y poderosos; se usa, por ejemplo, al grabar a algunos políticos.

Vista de pájaro o cenital. Por encima de la acción, en ángulo recto. Muy efectista, da la sensación de que lo controlas todo con la mirada.

Desde el suelo o nadir. Por debajo de la acción, en ángulo recto. De la sensación de que las cosas se te vienen encima, también es muy efectista.

Aberrante. Cuando la cámara está inclinada a un lado respecto del horizonte, es decir, que la línea de horizonte está inclinada. Parece que las cosas se caen a un lado y la bastante sensación de mareo y dinamismo.




Esquema de los tipos de ángulo en la pizarra

Para confirmar estas explicaciones, analicé una página del manga Ranma 1/2 en la que dos personajes luchan. Cuando Ranma salta sobre Kuno, la cámara se sitúa por debajo del oponente, para resaltar la grandiosidad y poder de Ranma. A este plano le sucede un contraplano de Kuno en picado, como si nos transportara a la altura de Ranma - Kuno está en inferioridad de condiciones, detalle de la mano que lo va a herir y de su cara de susto. Entonces nos da un detalle del cielo, desde donde están los personajes, se está echando a llover y les va a caer encima; y por último Ranma se da cuenta de que se va a mojar, se lo encuadra desde la altura de Kuno, recibiendo su ataque, de otra manera no le veríamos tan bien la cara de preocupación que pone.

Todas estas decisiones de la dibujante están encaminadas a meternos en la pelea, a crear una experiencia inmersiva. La misma composición de la página - con viñetas irregulares y líneas diagonales - refuerza el dinamismo de la acción.



Página de Ranma 1/2

Podríamos contar la misma acción pero con un tipo de planos y encuadres distintos, por ejemplo con planos generales a la altura de los ojos, de perfil con respecto a los personajes; y la narración sería mucho más clara pero perdería toda la magia y la intensidad de estas viñetas.


A partir de aquí, planteamos una tira cómica de tema libre para que pusieran en práctica estas nociones.

Ejercicio: hacer una tira en la que sean importantes el tipo de ángulo y de plano.

No tengo ninguna imagen de este ejercicio que pueda enseñar, por ahora; pero recuerdo que se montaron cada uno una historia distinta... Especialmente, recuerdo lo que hizo Alexander... yo les había llevado algunos cómics de Mortadelo y Filemón, para comparar; y me sorprendió encontrarlo  hojeándolos y copiando viñetas. Me dijo que estaba cogiendo ideas... iba copiando las viñetas que le gustaban. Y con eso iba haciendo su historia. No era el ejercicio que les había planteado, pero le dije que estaba guay, que siguiera adelante. Luego me di cuenta de que lo que estaba haciendo era incluso más difícil de lo que yo les había pedido (!). Este chico es un crack. No creo que tenga que obligarle a hacerlo todo igual que los demás... si él lo quiere hacer más difícil... mejor para él, aprenderá más.

Algunos consiguieron reflejar mejor que otros los conceptos explicados en sus tiras: los tipos de plano los utilizaron bastante bien (plano largo Vs plano corto); pero el ángulo de cámara no tanto, pienso que también resulta complicado dibujar escorzos al principio. Tampoco tuvieron todo el tiempo que hubieran querido, la clase se queda un poco corta.

Hablando de eso, después de consultarlo con el coordinador, les planteé si podrían alargar media hora las clases. Tenían que consultarlo en casa.



Taller del 22 de diciembre en Boadilla


Voy a inaugurar la temporada navideña de entradas en este blog con un resumen de mi última clase de cómic. Fue una ocasión especial: un taller de 4 h en la Noche Friki de la Casa de la Juventud de Boadilla del Monte, el 22 de diciembre.

Como no sabía qué tipo de público iba a tener - qué edad y qué experiencia dibujando - había planteado el taller como una forma de pasárselo bien dibujando y creando. Me preparé una serie de ejercicios -desde los más fáciles a los más difíciles- para poder adaptarme a la gente que viniera. También acordé con la coordinadora dividir el taller en dos clases de dos horas. Me esperaba tener un aula para mí y una serie de chavales que se hubieran apuntado al taller por vocación artística... ¡nada más lejos de la realidad! Cuando llegué, me encontré un caos de niños corriendo de un sitio a otro y coordinadores locos preparando los últimos detalles para los talleres...

Era la "noche friki" y habían preparado un montón de talleres gratuitos para los chavales. Robótica, espadas láser, cocina japonesa, miniaturas, karaoke, maquillaje, Minecraft... todo parecía mucho más apetecible que mi humilde y tranquilo taller de cómic. Además, me habían colocado un poco mal: en un rellano al fondo del pasillo del sótano, junto a la sala donde tenían ordenadores y playstations y más allá un karaoke. Así que tuve que "venderme" un poco e ir consiguiendo alumnos para mi taller. Les abordaba con una sonrisa, les ofrecía el taller de cómic y les decía que no hacía falta saber dibujar. Ya que muchos ponían esa excusa para no participar. Pero, al final, conseguí diez o doce alumnos a lo largo de la tarde. Esa es otra: no era un taller a puerta cerrada, así que los chicos iban llegando, se marchaban o se incorporaban a mitad de clase. Pero logré resolverlo... eligiendo los ejercicios más fáciles y divertidos para cada ocasión.