viernes, 29 de enero de 2016

Autores de cómic españoles que triunfan en el extranjero

No es la primera vez que oigo que, para tener algo de éxito en esto del cómic, es mejor salir de España. No sé si aquí será todo tan malo como lo pintan, pero... lo que sí que es cierto es que muchos dibujantes españoles han triunfado en el extranjero. Este artículo de Carlos de Antonio os lo cuenta con detalle.

Estados Unidos y Europa premian a los dibujantes de cómic españoles, por Carlos de Antonio





Actualizado a 5 de febrero: si os ha gustado ese artículo, os recomiendo este otro, del mismo autor, sobre ilustradoras españolas que han triunfado en los cómics de superhéroes americanos.

Dibujantes de cómic españolas que triunfan en Estados Unidos, por Carlos de Antonio

miércoles, 27 de enero de 2016

11ª clase: dibujo de cómic

Ya me he hecho a la idea de que voy a tardar bastante en ponerme al día con las clases (porque me cuesta reunir el tiempo y el material necesario para hacer las reseñas), pero para no ir perdiendo el ritmo voy a colgaros una reseña de la clase que di este jueves, la primera clase seria del año (la de vuelta de navidades fue un poco light).

El tema de esta clase y el de la que viene es el dibujo de cómic. En el primer trimestre habíamos dado algunas clases de iniciación al dibujo: aparte de la de "aprender a copiar", que está colgada, también hicieron retrato, dibujo de gestos y expresiones faciales y entintado. Ahora tocaba profundizar un poco más en el tema de lo que es el dibujo propiamente llamado "de cómic". Empecé explicándoles que los dibujantes de cómic no necesitaban hacer un estilo realista y que su estilo de dibujo podía llegar a ser tan importante como la historia. Que se saltaban las proporciones y a veces no hacían todos los detalles, es decir, que hacían una interpretación de la realidad. Cuanto menos se parecía a la realidad y más a un dibujo, más expresivo era un estilo de cómic. A la hora de deformar la realidad en el dibujo, tenemos dos conceptos clave:

Caricaturización: consiste en exagerar los rasgos de algo para hacerlo más gracioso o simpático. Ejemplos: Mortadelo y Filemón, Mafalda, Disney, los iconos de Pusheen...

Estilización: consiste en embellecer los rasgos de algo para hacerlo más parecido a un modelo de belleza ideal o canon. Ejemplos: casi todo el manga (menos los SD o chibis) y los superhéroes también están un poco estilizados.

Aquí les expliqué el tema de los distintos cánones, que el cuerpo se medía en cabezas y que según cuántas cabezas tuviera un cuerpo, tenía una u otra proporción. El cuerpo medio mide unas 6 ó 7 cabezas, si mide más está estilizado, si mide menos (es decir, es muy cabezón), estaría caricaturizado. En este esquema podéis ver las proporciones con más detalle:


El contenido de este esquema es una combinación de dos páginas de Cómo dibujar Manga y Cómo dibujar Anime de Norma Editorial.

Los chavales no comentaron nada de estos esquemas, así que no estoy muy segura de si les ayudaron. A mí me vienen genial desde mi perspectiva adulta, pero a lo mejor son demasiado analíticos para ellos. De todos modos, había preparado una segunda ficha en la que ponía en práctica estas proporciones, dibujando la estructura básica de cuatro personajes procedentes de distintos estilos de cómic.


Entre todos, comentaron las diferencias en las proporciones de los personajes: Ranma y los superhéroes eran más realistas, mientras que Astérix y Obélix estaban más caricaturizados (Astérix es la mitad de alto que Obélix, Astérix es muy cabezón y el cuerpo de Obélix es un tonel). Por su parte, Superman estaba más exagerado que Wonder Woman, él tenía el tronco triangular y era bastante tocho, mientras que ella estaba fuerte pero mantenía una curvatura elegante. Esta ficha funcionó mejor, supongo que porque era más fácil identificar a los personajes.

Ejercicio: dibujar personajes con distintas proporciones, tendiendo a la caricaturización o a la estilización. Probar con distintas formas geométricas para usarlas de base para diseñar personajes.

El objetivo de este ejercicio era que comprendieran cómo funcionaban las proporciones (todo lo explicado antes) y que se soltaran un poco, que se probaran en cosas que no solían hacer. Por ejemplo... hacer una cara cuadrada, o un tío con cabeza de pepino, o con cuerpo en forma de S... (estos son los ejemplos que hice yo en la pizarra).



La verdad es que los resultados del ejercicio fueron muy diversos. Hubo algunos chicos que le sacaron mucho provecho (los más creativos y arriesgados); mientras que a aquellos que tenían un estilo de dibujo más definido les costó más salirse de su línea habitual.

Por ejemplo, Mónica no sabía qué hacer. Mónica, por si le seguís la pista, suele dibujar personajes estilizados con rasgos gatunos y tiene un mundo fantástico en su imaginación. Le propuse que utilizara las proporciones de la caricatura para algún personaje de raza enana o para alguna mascota, y me hizo este gatito monísimo. Creo que esta chica tiene un estilazo y que el día que se ponga a dibujar una historia va a ser la leche.



Mónica (17)


Otra chica que no parecía muy dispuesta a experimentar era Claudia, la chica que dibuja manga. A ella lo que le gusta es dibujar manga, y se las ingenió de la siguiente manera para poder hacerlo: dibujó una serie de chicas manga con distintas proporciones, según fueran estilo shônen, normal o loli. Si os fijáis, ha mantenido un tamaño de cabeza y ha ido reduciendo la altura del cuerpo. Me pareció una idea muy creativa para llevarse el ejercicio a su terreno. La verdad es que los cuerpos son bastante parecidos, pero se ve cierto avance. Ya empieza a esbozar algunas manos. Ah, y le pedí que dibujara los pies, aunque fuera de manera rudimentaria, porque no los había hecho. Y claro... cómo vas a comparar las alturas sin los pies?


Claudia (12)

Más cositas. Alexander suele hacerme ejercicios súper creativos, pero ese día estaba un poco flojo, dibujó a un personaje que se creía un superhéroe pero que era muy feo y olía mal (nótense las moscas que pasan al lado y dicen "¡ah!"). La verdad es que el bicho, a pesar de ser muy feo, es un buen ejemplo de cabezón y además tiene el cuerpo en forma de rombo. También dibujó debajo a un tipo al que le gustaban mucho las hamburguesas y que tenía el cuerpo en forma de hamburguesa, Burguer Kong. Terminó pronto y no le apetecía seguir dibujando, así que le dije que entintara los dibujos.


Alexander (12)

Alguna cosilla más... Álex dibujó a Batman cabezón, y dijo "qué es Batman sin su ciudad de fondo", y se pegó media clase dibujando rascacielos (la verdad es que me impresionó que le pusiera tanta dedicación a los edificios). Ainhoa no sabía muy bien qué hacer, así que dibujó a un señor con cabeza de pepino, como les había propuesto, y a un personaje rechoncho y a un gato cabezón. Paula, de 11 años, hizo un dibujo de un tío que era muy feo pero estaba cachas con un animal y una chica a los lados. Me contó que era un chico que se reían de él por ser feo pero se había puesto cachas y ahora los que se reían de él (el animalito) le respetaban. Y las chicas le querían. No está nada mal para ser su primera clase.



Me quedan Yago y Carla, que fueron los que en mi opinión mejor resolvieron el ejercicio. Lo bueno que hicieron estos chicos fue probar distintos rasgos físicos y a partir de ellos crear un personaje. Os dejo con el dibujo de Carla, una galería de personajes extraños: Mónica, una chica de ojos muy grandes que lo ve todo y que hace dibujos muy realistas; Super Paticorta, una chica que tiene las piernas muy cortas y que corre muy rápido; Noelia (esta no sé qué tiene, francamente); Lola, una chica con los pies muy grandes que es muy patosa; la madre Cristina del Sol, una monja muy estirada; y por último un policía narizotas que mete la nariz en todos los asuntos.



Carla (12)

Una vez más, mis chicos demostraron tener recursos, y aunque quizás no entendieron muy bien la diferencia entre dibujo realista y dibujo de cómic (porque lo aprecias más cuando sabes dibujar ambos estilos, y ellos no van muy avanzados en realismo), jugaron un poco con las proporciones y las formas geométricas. Tal vez lo apliquen en sus próximos personajes y eso les ayude a ir encontrando su estilo de cómic. La próxima clase vamos a seguir trabajando este tema con el dibujo de caras... al estilo cómic!

Para terminar, os dejo con una anécdota que conté en clase y que le ocurrió a Matisse, el pintor fauvista. 
Un señor le dijo a Matisse que sus mujeres eran raras. Él respondió: "señor, usted está hablando de mujeres, yo hablo de pintura, no es lo mismo".







martes, 12 de enero de 2016

Tiempos de cambio

Enero va a ser un mes muy cañero...



¡Ya he vuelto a Madrid y a la rutina del movimiento! Llevaba todas las Navidades deseando irme y en el último momento quería quedarme... siento que no he avanzado tanto como quería, aunque haya publicado casi una entrada por día y haya organizado el blog, que le hacía falta. También he colgado mi afamado TFM, que podéis encontrar en la pestaña lateral "Ensayo". Ya lo he llevado al registro de la propiedad intelectual y estoy preparando una parte para mandarla a una revista académica especializada en cómic (va para largo). Pero no hay manera de dormir tranquila... Ya he aceptado que no voy a poder hacer todo lo que tenía planeado hacer estas Navidades respecto al blog y al segundo libro de Otoño. Así que os voy a contar qué es lo que me quita el sueño este invierno, además de las visitas nocturnas de mis personajes y alguna fantasía erótica tunera. Estoy intentando publicar mi cómic.

Una vez terminé el máster e imprimí el libro, me dije que el siguiente paso era publicarlo, pero no acudí a editoriales porque... soy una cobarde. Eso sí, estuve buscando concursos de cómic, y lo mandé a un concurso que convocaba la editorial Ápeiron (Madrid). No gané el concurso, pero para mi sorpresa, me escribieron un correo diciéndome que les había gustado mucho mi obra y que estarían interesados en publicarla. La pega era que no tenían dinero para costear la publicación, y que tendría que ponerlo todo yo: 1200 € para una tirada de 150 ejemplares! Ellos se encargarían de distribuirlo y yo me quedaría el 10% de las ventas.

Pasada la primera alegría (les he gustado! quieren publicarme!), me puse a hacer cuentas y me di cuenta de que con esas condiciones iba a perder muchísimo dinero U-_- así que tuve que decirles que era estudiante y no me sobraba la pasta... y me hablaron del crowdfunding. Parecía una opción razonable (perdería menos dinero, puede que incluso no perdiera dinero, y lograría publicar mi cómic y que lo distribuyeran); pero me espoleé a mí misma a buscar alternativas.

Desde ese día, llevo un cacao mental considerable de editoriales, números, hipótesis, estrategias de mercado, consejos de amigos y padres... una gran aventura, pero a veces echo de menos esos tiempos en los que dibujaba despreocupadamente mis historias. ¡Tengo que hacer una tira cómica de eso!

Como nunca he publicado nada, no sé cómo funciona el mundillo, y he pedido consejo. Un librero de Zaragoza me aconsejó que me dirigiera a editoriales poco "mainstream", ya que las más grandes iban a lo que sabían que iba a hacer negocio, y no se arriesgarían con algo "distinto y experimental" como mi cómic. Claro que... hay que mirar que su línea editorial tenga algo que ver con tu proyecto. No tengo mucho que ver con Autsaider Cómics, por ejemplo, que editan cómics bestias, críticos y escatológicos; ni con Sallybooks, que hacen libros ilustrados para niños. Este librero también me habló de una editorial de autoedición, que ellos te lo imprimían y tú te lo distribuías. Eso sería otra posibilidad, de menos renombre, pero al fin y al cabo lo que quiero es publicarlo y distribuirlo entre los lectores actuales y futuros...


Así que estas son mis perspectivas de publicación del cómic:


Editoriales a las que he mandado el cómic

Norma y Didbbuks: hablé con ellos en el Expocómic y me dieron muchos consejos, pero no me publicarían, no encajo con ellos. Lo peor de todo es que no conseguí el teléfono del editor de Norma :'(

Astiberri: les mandé el cómic y no me han contestado. Creo que pasan de mí.

Edicions de Ponent: les he mandado el cómic con mucha labia... esperando caerle bien al editor.

Belleza infinita: es una pequeña editorial de Bilbao a la que se supone que le gustan las cosas raras... ¿les gustará Otoño? No me han contestado...

Edítalo Contigo: esta es la editorial de autoedición que os decía. El editor, Paco Melero, es majísimo, y le ha encantado mi cómic. La verdad es que me ha subido mucho la moral ^^ que un editor que no me conoce de nada se haya enganchado a la lectura y me felicite por el dibujo y el contenido... Ya me ha mandado un primer presupuesto y pinta bien, la verdad. Residen en Madrid, así que ya me veo buscando a algún amigo que me lleve a su sede en Fuenlabrada a recoger cajas y cajas de Otoño...

Colortech: por último, hice la prueba de pedir presupuesto en una copistería de al lado de casa, por tener la referencia de cuánto me costaría si lo hiciera yo todo por mi cuenta. Casi me caí del susto cuando me hizo las cuentas: 2300€ por 150 ejemplares! Salen a 15€ cada copia... hay que tener en cuenta que son 170 páginas DIN A4 a color, que se usa un papel de 115 gr., que la portada también lleva un papel especial y una encuadernación térmica. Lo más alucinante de todo es que, si pedía 1000 copias, cada copia costaba proporcionalmente la mitad! El técnico me estuvo explicando el sistema que usaban para hacer las tiradas, y por qué salía mucho más barato hacer tantos ejemplares, e incluso te aplicaban otro IVA... pero... no me veo capaz de vender 1000 ejemplares... ni de reunir los 8000€ que harían falta para imprimirlos...


Campañas de crowdfunding

Paralelamente a las editoriales, he estado informándome sobre sistemas alternativos de financiar la publicación del cómic. Hay portales como Kickstarter o Verkami en los que publicas una campaña para lograr x objetivo y estableces un tope de dinero al que quieres llegar para poder llevarlo a cabo. Los mecenas que se enganchen a tu proyecto pueden donarte distintas cantidades de dinero, y en función de ello, tú les ofreces recompensas. Por ejemplo: si pagas 5 €... apareces en la sección de agradecimientos del cómic y tienes un descuento al comprarlo. Si pagas 30 €... apareces en los agradecimientos y te envío mi cómic. Si pagas 50€... todo lo demás y una ilustración original dedicada para ti. Si pagas 100€... te mando a las cabras :) en fin, esto son sólo ejemplos, no sé cuánto me costaría imprimirlo así que no sé cómo lo haría realmente. Entonces, si los mecenas aportan dinero y se llega al tope (o si se supera), entonces se cobra el dinero y se lleva a cabo el proyecto. Esto se conoce como "todo o nada" y sirve para que los mecenas no se queden colgados ("te pagué y al final no vas a publicar nada? y qué pasa con mi dinero?"). Estos portales se quedan con un 5% de la recaudación en el caso de que se llegue al tope.

Por otro lado, existe un modelo alternativo de mecenazgo que funciona a través de un portal llamado Patreon. En Patreon, no pides dinero para llevar a cabo un gran proyecto, sino para poder ir haciendo "tus cosas" sin tener que buscar otro trabajo... es decir, los mecenas te donan una cantidad de dinero cada mes porque les gusta lo que haces y quieren apoyar tu arte, y a cambio tú compartes contenidos para ellos y les enseñas tus trucos (esto lo hacen mucho ilustradores o músicos, por ejemplo, dando tutoriales). Patreon está muy bien para cuando estás desarrollando un proyecto a largo plazo (véase elaborar el segundo libro de Otoño) o cuando no vas a publicarlo ya (véase segundo libro de Otoño) y es una manera de comprometerte a subir contenidos periódicamente y poder dedicarle más tiempo (segundo libro de Otoño!!!). ¿Cuál es la pega? Que no está muy extendido en España. Vamos, no he encontrado ningún cómic español que haya triunfado en Patreon... caso muy distinto al que ocurre con algunos cómics de habla inglesa como Sarah's Scribbles, que tiene 268 seguidores y recauda 1000 y pico euros cada mes... ella, por ejemplo, ofrece a sus mecenas tiras exclusivas, fondos de pantalla y fotos de su conejo (de su mascota, malpensados). No está nada mal, eh?

La palabra "Autumm" suena bien... llevo un tiempo considerando traducir Otoño, siempre me ha dado pena que mis amigos "internacionales" no pudieran leerlo... y podría conseguir seguidores en Patreon... también hay que considerar que el inglés es el idioma de internet... lo cual me recuerda que no me he movido nada en las redes sociales! Y con esto llego al final de mis reflexiones. Aparte de publicarlo, me interesa difundirlo, sobre todo de cara a conseguir compradores del primer libro (si no, ya me veo con torres de libros acumulando polvo en la habitación) y a engancharlos con el segundo cómic. Y es que no he hecho grandes esfuerzos por difundirlo... sí, procuro llevar tarjetas del blog, y sí, cada vez que subo algo lo comparto en mi muro de Facebook; pero al fin y al cabo estoy limitada a la gente que conozco (y que me tiene agregada al Facebook). Podría mirar deviantart, tumblr, o hacerme una página de Facebook para Otoño. O poner un enlace al blog en otros blog de cómic... o también... podría intentar mandar unas tiras a algún periódico o revista universitaria... tengo pensadas unas tiras cómicas de Isa en su casa que podrían funcionar sin necesidad de conocer toda la historia.

Así que estas son mis tribulaciones... ¡publicar el cómic, eso sí que es una aventura! Ya le he perdido el miedo a mandarlo a editoriales... al fin y al cabo, les mandas un correo educadamente y dejas que tu trabajo haga el resto. Es cuestión de probar suerte. Sería peor si tuviera que ver a los editores en persona... ya me imagino, colorada y con un temblor de piernas... perdiendo todo mi aplomo... perdiendo la ropa delante del editor de Norma... ;) No, ahora en serio... la carrera de Bellas Artes se centra mucho en producir tu obra, pero te deja en el aire el tema de difundirla. Cómo hacerla llegar al espectador... y cómo valorarla. Es mucho pedir 25€ por un cómic de 170 páginas a color? Por un año de trabajo? Cuánto vale mi trabajo? Y ahí es donde no sé qué decir y miro al suelo...

Creo que pronto podré daros noticias de la publicación del cómic.... Hasta entonces, todos los consejos que me queráis dar serán bienvenidos, a través del blog o del facebook o por privado.

viernes, 8 de enero de 2016

Entrevista a Rayco Pulido, el dibujante de cómic español seleccionado para la Residencia en la Maison des Auteurs en 2016

Desde hace unos años, en la ciudad francesa de Angoulême se viene organizando una residencia artística para dibujantes de cómic. Es una oportunidad fantástica para los creadores de cómic, ya que pueden centrarse en su proyecto unos meses sin tener que trabajar de otra cosa para sustentarse económicamente y a la vez pueden relacionarse y compartir experiencias con los otros dibujantes de cómic residentes en la casa.

Angoulême es una de las mecas del cómic a nivel europeo, todos los años se celebra un Festival Internacional del Cómic multitudinario con entrega de premios y todo, y en la ciudad también hay un par de museos y bibliotecas dedicados al cómic y la imagen.

El galardonado de este año ha sido Rayco Pulido, autor canario que ha publicado varios títulos con Edicions de Ponent y Astiberri (Final Feliz, Sordo, Sin Título y Nela). Durante su estancia va a desarrollar un nuevo cómic titulado Lamia. Os dejo la entrevista:




Nela, de Rayco Pulido 

Parece que de momento esa beca está fuera de mi alcance, pero, quién sabe... a lo mejor cuando consiga publicar Otoño... a ver si me presento el próximo año. ¿No se quejaban de que el festival de cómic había marginado a las mujeres? Pues toma, conmigo tienes autora para rato.

viernes, 1 de enero de 2016

Tercera clase: aprender a copiar.

Primero de todo, deciros que el blog de Otoño empieza el año con un lavado de cara: he estado organizando los contenidos y los he clasificado por temas en la columna de la izquierda. Podéis ver las distintas secciones: el cómic Otoño, los personajes, una recopilación de entradas que tienen que ver con la cultura de cómic, como reseñas y críticas; después una sección dedicada a los ensayos sobre cómic y, por último, una para mi taller de cómic, que es precisamente de lo que va la entrada de hoy, primera entrada del año. Así es más fácil acceder a los contenidos, sin tener que deslizarse infinitamente por el muro de la página de inicio, en el que está todo mezclado, el cómic y los artículos. También he puesto una nube de tags (etiquetas) un poco más abajo, en las que podéis hacer click para que el blog os muestre las entradas que están marcadas con esas etiquetas.


Y ahora sí: vamos con la tercera clase.

La tercera clase estaba encaminada a darles a los alumnos unas bases sobre el dibujo. Sin embargo, antes de empezar con la parte teórica, me pareció necesario hacerles la siguiente pregunta: ¿qué queréis aprender en este taller? Y es que el primer día les estuve pidiendo que se presentaran, pero me faltó por preguntarles una cosa muy importante, sus expectativas respecto al taller de cómic.

Como ya os he dicho alguna vez, no he estudiado nada de Didáctica, así que hay cosas que se me escapan, sobre todo al comienzo del taller. Pero lo compensé pidiendo opinión a mis amigos, entre ellos Nayla, que ha estudiado el máster de Educación Artística en Instituciones Sociales y Culturales y de pedagogía sabe un rato. Mi amigo Alberto que ha dado clases particulares también estaba de acuerdo con Nayla, para ellos era evidente que tenía que preguntarles qué esperaban del taller para poder hacer una programación más acorde a su gusto. Al fin y al cabo, tengo más años que ellos y más formación artística, y no puedo meterme en su cabeza para saber qué necesitan y qué quieren. Nayla, que ha estudiado con María Acaso, experta en métodos de educación modernos como el edupunk, me dijo que además de preguntarles qué querían aprender, les preguntara qué podían enseñar. Esta pregunta puede parecer un poco extraña, pero tiene todo el sentido del mundo: normalmente cuando vas a una escuela, se supone que estás vacío de conocimiento y que ellos te rellenan, pero no es verdad; realmente todos sabemos cosas que podemos enseñar a los demás y esto lleva a un planteamiento del aula horizontal, en el que no hay tanta jerarquía entre alumno y profesor.

Total, que les pedí a mis alumnos que me contestaran por escrito ambas preguntas, y el resultado fue muy esclarecedor. Respecto a sus expectativas de aprendizaje, la mayoría querían mejorar en el dibujo y aprender a hacer buenas composiciones para contar historias. Es decir, dibujo, narrativa y diseño.

Sin embargo, la segunda pregunta les pilló por sorpresa y me desveló algunos factores muy importantes de la personalidad de mis alumnos. Algunos, aunque les costó un poco, no tuvieron problema en reconocer sus capacidades:

"Se me da muy bien dibujar cosas u objetos tipo dibujo animado. También copio muy bien dibujos o fotos diferentes. Sé jugar muy bien al fútbol y decentemente al tenis"

"Se bastante inglés, hacer retratos y dibujar a mi estilo más o menos" [sic]

"Puedo enseñar a hacer...

  1. Inglés.
  2. Deportes (algunos).
  3. Videojuegos (jugar).

Otros, en cambio, no creían que supieran nada de valor. Algunas de estas respuestas fueron realmente ingeniosas:

"[No sé] Absolutamente nada, excepto a aprender a leer suficientemente rápido en un tienda para poderte leer el comic entero sin pagar"

"En este taller busco aprender cómo construir un cómic, desde la forma hasta la historia. No creo que pueda enseñar mucho, pero alomejor suelto alto" [sic]

En general, les costó bastante contestar a la segunda pregunta, y muchos no quisieron leerla en voz alta. Por eso he evitado poner los nombres. Este ejercicio me sirvió como test de autoestima del grupo, revelándome que muchos tenían poca o ninguna confianza en sus capacidades y conocimientos. Así que ese va a ser otro de los aspectos que voy a tener que trabajar en el taller.

Hecho esto, empezó la clase.


Aprender a copiar


Habiendo terminado con el tema narrativo de las primeras clases, había que empezar con el dibujo y sus fundamentos. Esta clase y la siguiente están dedicadas al dibujo del natural, ententiéndolo como una herramienta: si somos capaces de copiar fielmente la realidad, somos capaces de dibujar fielmente nuestra imaginación. Aunque sea un poco coñazo, la verdad, todos hemos aprendido a dibujar copiando. Es necesario conocer un poco la realidad para poder caricaturizarla en un cómic. Así que eso es lo que hicimos en esta clase: copiar fotos.

Primero les expliqué que el dibujo no es algo que esté en la mano, sino en el ojo. Es muy importante aprender a ver incluso más que saber copiar. Es la diferencia entre ser una fotocopiadora y un escáner. Esto implica que a la hora de dibujar algo, primero tenemos que analizarlo: medir sus proporciones, sus líneas fundamentales y sus huecos. Como demostración, les analicé una imagen en la pizarra, siguiendo los siguientes pasos: encajado, conjunto y detalle.

  1. Encajado: se encuadra la imagen dentro del papel, por lo general es una forma geométrica simple que delimita las formas. Es importante hacer un buen encajado para situar el dibujo y que no nos quede descompensado de un lado o de repente nos demos cuenta de que no nos caben los pies... para esta fase y la siguiente es recomendable apretar poco con el lápiz o usar directamente un lápiz duro (2H).
  2. Conjunto: se hace un dibujo simplificado, geometrizando las formas. Para una persona, por ejemplo, usamos óvalos y cajas, y tenemos en cuenta los ejes del cuerpo. En esta fase situamos las formas generales del dibujo, y es muy importante medir las proporciones y distancias. Si no, podemos encontrarnos con que, habiendo hecho todos los detalles del pelo o de la ropa, tenemos que borrar porque la cabeza es demasiado pequeña o el cuerpo demasiado gordo.
  3. Detalle: una vez está todo colocado en su sitio, es cuando podemos empezar a hacer detalles. Para esta fase podemos usar un lápiz más blando o apretar más con el que tenemos.

 


(vaya manera de cuadrar!) En fn, si ampliáis la imagen, podéis ver las líneas de encajado en azul, las de conjunto en rojo, y las de detalle en negro. Hice algunas mediciones también, alrededor de la imagen, de la mitad y los cuartos de la altura.


Esta es la fotografía original... sigo sin saber si es chico o chica ;)

Después de esta explicación, les repartí diversas fotos en blanco y negro en las que el protagonista era el cuerpo humano. Procuré seleccionar distintos ejemplos de sexo, edad, raza y forma física, para no condicionarlos.

Ejercicio: copiar una foto.

He de decir que les costó bastante a la mayoría, porque era un método nuevo para casi todos (salvo Claudia, quizás, que dibuja manga). Así que les estuve ayudando a tomar medidas y haciendo muchas correcciones del tipo: "fíjate bien, el cuerpo está encajado en un cuadrado, y tú has hecho más bien un rectángulo...", "la cabeza es más pequeña", etc... Me peleé un poco con Claudia porque había hecho una versión manga de su foto, con los ojos enormes, y le dije que sólo por ese día tenía que intentar hacer un dibujo realista. No le gustó mucho la corrección pero borró los ojos y los hizo (ligeramente) más pequeños.

La verdad es que los resultados fueron muy variables, dado que la habilidad de dibujo de cada uno era muy distinta. Y es un método que cuesta esfuerzo integrar, además de desarrollar la mirada. Pero bueno, como les dije, no se aprende a dibujar de la noche a la mañana... 



¡Ah! Se me olvidaba. En esta clase volví a sacar el tema de si era posible alargar las clases media hora. Había dos alumnas que tenían problemas con esto: una no podía llegar antes y la otra no se podía quedar más tarde. Estuve hablando con la chica que no podía terminar más tarde, para ver si realmente le era imposible o simplemente le venía regular. Me sentí un poco mal por "presionarla", lo hice educadamente; pero la verdad es que las clases de una hora se me quedan muy cortas y tenía que intentarlo.